“Ortega y Somoza son la misma cosa”: questo hanno gridato i giovani che, per settimane, hanno protestato in tutto il Nicaragua contro il governo di Daniel Ortega ed in favore della democrazia. E questo è, nella sostanza, quel che inequivocabilmente ribadisce l’ultimo rapporto di Amnesty International dedicato al paese centroamericano. Come i due Somoza – padre e figlio, contro i quali, come comandante dell’insurrezione armata sandinista, Daniel aveva combattuto – anche Ortega si è impossessato dello Stato e dello Stato usa la forza letale per reprimere ogni protesta.
Secondo Amnesty, la violentissima repressione (quasi cento morti ammazzati dalle cosiddette “forze del’ordine” e dalle squadracce armate sandiniste (che a questo punto molto più appropriato è chiamare “orteguiste” è stato il tutt’altro che accidentale frutto d’un piano elaborato ai massimi livelli. E le sue macabre conseguenze sono, a tutti gli effetti, diretta responsabilità di un presidente divenuto, al pari di Anastasio “Tacho” Somoza García e di suo figlio Anastasio “Tachito” Somoza Debayle, un tiranno.
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Ecco quel che, gia nel gennaio dello scorso anno, scriveva la rivista “Confidencial” a proposito della similitudine Ortega-Somoza.
Entre los libros sobre historia de Nicaragua que se han publicado en los últimos tiempos está uno que lleva por título La Odisea por Nicaragua. El autor define el contenido de su libro como “un compendio histórico” y agrega que en el texto se da a conocer y se valoran los hechos que a lo largo del siglo XX forjaron el Estado y la nación nicaragüense. En realidad, el libro refleja la particular interpretación del autor sobre la historia de Nicaragua en el siglo XX y parte del siglo XXI.
En la página 40 de dicho libro, se inserta el siguiente párrafo. Fíjense bien, porque este párrafo es la base de nuestro comentario. Se trata del retrato escrito de un personaje que ha marcado buena parte de la historia política nacional: “…llega a acuerdos con líderes de los partidos opositores a través de pactos, y realiza elecciones fraudulentas que conducen al afianzamiento del poder…Además, como Hombre Fuerte, asume valores tradicionales derivados del sistema patriarcal con el fin de legitimar el orden que su Estado administra a través del clientelismo político. Utiliza prebendas para controlar los poderes del Estado, manipula la Constitución, nombra los alcaldes, domestica los partidos políticos opositores, generaliza la corrupción, y protege las ventajas de grandes capitalistas…”
En realidad se trata de un muy buen retrato sobre el ejercicio del poder por parte del personaje histórico aludido: pactos, elecciones fraudulentas, clientelismo político, manipulación de la Constitución, nombramiento y destitución de alcaldes, utilización de prebendas para controlar los poderes del estado, domesticación de políticos opositores, corrupción generalizada, protección a las ventajas de los grandes capitalistas.
¿Pueden imaginar quién es el personaje descrito en el párrafo?
La respuesta es demasiado evidente. Resulta fácil señalar el régimen y el nombre del personaje. Por supuesto que se trata de Anastasio Somoza García, el fundador de la dinastía somocista.
¿O es que acaso ustedes habían pensado en otro personaje más próximo en el tiempo?
Pues bien, ya que acertaron en la primera interrogante, ahora viene la siguiente pregunta: ¿saben quién escribió el libro que contiene esa descripción?
El autor del libro es el general en retiro, Humberto Ortega Saavedra. Hay que reconocer entonces al general la clara y precisa descripción que hizo de Anastasio Somoza García y de su régimen… Aunque, viéndolo bien, si releemos el párrafo ¿no creen ustedes que también es una descripción precisa de Daniel Ortega y de su régimen? Más ahora que se encamina a empatar y superar a Somoza García en cuanto a número de años en el poder, y, además, para no quedarse atrás, también pretende imponer su propia dinastía.
Pactos, elecciones fraudulentas, clientelismo político, manipulación de la constitución, nombramiento y destitución de alcaldes, utilización de prebendas para controlar los poderes del estado, domesticación de políticos opositores, corrupción generalizada, protección a las ventajas de los grandes capitalistas. ¿Acaso no es más de lo mismo?
Aunque seguramente estaba muy lejos de la intención del General, su referencia al fundador del somocismo nos retrata con precisión al régimen de Daniel Ortega y, con ello, la tragedia de nuestra historia reciente, la cual puede condensarse en una frase: Ortega y Somoza, son la misma cosa.